El abuso policial por norma

El policía Serafín Giraldo que es uno de los fijos en el salseo de las televisiones mainstream, se manifiesta como la mayoría de los policías y afines que son buenos y están al servicio de la sociedad.

Suele salir bien para defender a la policía o para denunciar lo que el llama sectas. Lo hace con tanta gracia como impunidad, lo que demuestra su propia naturaleza.

Todos adoran a los policías mientras no se metan con ellos. Si se meten con ellos, son porque los policías son fachas o pertenecen a la cultura de las chechas (probablemente las dos cosas).

• El PSOE defiende a los policías porque son parte de su aparato.

• Podemos Sumar los defienden porque son una expectativa de futuro y porque estar en contra de la policía los pone en peligro.

• PP los defiende porque forma parte de su ideario y porque quiere volver a tenerlos bajo control

• Vox los defiende porque son parte de su esencia ideológica, como es el culto a la autoridad

Gobierno y oposición consienten y amparan el abuso que supone la Ley mordaza que aprobó el PP y que endureció el PSOE, en uno de los síntomas más notables de estado policial gobernado por unas "élites fasciocomunistas"

La "disidencia", mayoritariamente, con grupos específicos de policías, se debate entre la lucha contra el abuso y la necesidad de mano dura... (a todos les gusta eso uso y abuso de la fuerza, el control social y la impunidad... por qué será)

Lo cierto es que en el caso de Nacho Cano, hay cuestiones en las que no puede existir controversia:

1. Detener y retener a testigos no es permisible

2. Impedir que los testigos tengan asistencia letrada no está bien

3. Retirar los móviles a los testigos es intolerable

4. Retener a los testigos por 10 horas es intolerable

5. Las cámaras de las comisarías están para proteger a los agentes y no a los ciudadanos, de tal manera que graban cuando se trata de acusar a un ciudadano y están rotas o apagadas cuando hay abuso policial.

6. Forzar los testimonios de los testigos es inquisitorial.

7. La retención y la detención policial son instituciones o prácticas que deben seguir una aplicación muy restrictiva por cuanto afecta al contenido esencial de los derechos fundamentales

Marlaska nos ha aburrido durante toda la pandemia con prácticas policiales propias de un estado totalitario, o un estado policial, o un estado bajo terrorismo de estado...

1. Se dio instrucciones escritas a la policía sobre cómo denunciar a los disidentes de la pandemia.

2. Existían instrucciones para detener a un par de personas en cada manifestación

3. Las detenciones siempre se producían por desobediencia, resistencia o atentado.

4. Siempre se esposaba a los detenidos en la vía pública fuese o no fuese necesario.

5. La desobediencia, la resistencia y el atentado eran sistemáticamente provocados por la policía

   1. Le pregunté seis veces seguidas que se identificase...

   2. Se negó a entregarnos el carnet o el móvil...

   3. Se negó a acompañarnos a comisaría para ser identificado...

   4. Nos empujó y caímos cuatro sobre el...

6. Las detenciones se han prolongado el máximo tiempo posible

7. Con la colaboración de los juzgados, los detenidos han sido sistemáticamente puestos a disposición judicial con el mayor retraso posible

8. En algunos casos que hemos defendido, se llevaba a los detenidos a zonas sin cámara para agredirlos.

9. Muchos detenidos nunca terminaron en juicio (como los 15 de Madrid de septiembre del 2020) y la gran mayoría de los detenidos resultaban inocentes en los juzgados, porque lo que se pretende, no es la seguridad o la justicia sino la humillación e infundir miedo a protestar...

Vivimos en un estado policial que ejerce un terrorismo de estado, quizás de baja intensidad, pero terrorismo al fin y al cabo. Lo que ha ocurrido con Nacho Cano, si necesidad de estar de acuerdo con du ideología o sus prácticas empresariales, es algo que no se puede tolerar ni justificar. Lo que se ha hecho a sus becarios es síntoma de lo corrupta y miserablemente obediente que es nuestra policía y debemos volver a repetir, "una injusticia contra una persona, es una amenaza contra toda la sociedad".

La Ley de Seguridad Ciudadana abrió un espacio de inmunidad y corrupción en la policía que va a ser muy difícil de corregir porque la inmensa mayoría de la población sigue creyendo que "la autoridad" debe ser respetada....

Los policías, los fiscales y los jueces, deben ser supervisados y reprendidos y el futuro que nos espera si no lo hacemos es mucho peor que el de una pandemia.